El motivo de que en ocasiones podamos observar la silueta de la Luna en horas diurnas tiene que ver con la coincidencia de las órbitas del Sol y la Luna en el firmamento.
El fenómeno resulta más patente en los cuartos menguantes y crecientes de nuestro satélite. Durante el cuarto menguante, la Luna desaparece del cielo a media noche y surge orientada al sur por la mañana, a la salida del Sol.
El satélite es visible por última vez entre uno y tres días antes de la luna nueva, pero en esta ocasión al este y en las horas del crepúsculo matutino.
Con la luna llena, dada la posición del astro rey, es más difícil que coincidan.
Esta una de las muchas curiosidades del espacio que puedes en Cuasar.es, un blog de artículos curiosos para personas curiosas.
