A principios de la década de los ochenta y coincidiendo con la fiebre del fenómeno hacker, United Artists Corporation presenta una película en la que se narran las aventuras de un joven que logra introducirse casualmente en los ordenadores del Pentágono y está a punto de provocar la III Guerra Mundial. La película “Juegos de Guerra” está considerada una película de culto y todo un referente para la comunidad hacker.
Afortunadamente para todos, el malentendido se arregla en los últimos instantes y la computadora hipotéticamente encargada del sistema de defensa norteamericano, la WOPR, llega a una conclusión definitiva sobre la guerra termonuclear: “Extraño juego, profesor Falken. El mejor movimiento es no jugar.”
Lo curioso del asunto es que pocos meses después del estreno de esta película, los arrestos a hackers comenzaron a sucederse, siendo el caso más destacado del de cinco chicos que se introdujeron en los ordenadores de la NASA, considerados inviolables hasta entonces.
